No hace mucho, todo profesional que se preciara iba provisto siempre de unas cuantas tarjetas de visita en su cartera, no fuera a ser que perdiera la oportunidad de establecer una relación de trabajo fructífera. No procedía sacar papel y boli para apuntar un número de teléfono…
Las cosas han cambiado. El teléfono móvil y la posibilidad de guardar en él no sólo números de teléfono, sino direcciones, correos electrónicos, notas…. han provocado la desaparición de la clásica «tarjeta de visita». Y digo clásica porque el concepto de tarjeta de visita no ha desaparecido. La sucesora de la aquella tarjeta hoy es, sin duda alguna, la página web. ¿Quién no tiene una? O al menos un perfil de Instagram, Facebook o Twitter. Casi cualquier empresa tiene una, y cada vez más profesionales se apuntan al reto. Si no estás en Internet eres invisible.
¿Tienes una tienda y te enfrentas a una drástica bajada de ventas? ¿Eres un/a profesional y estás pensando en ampliar tu cartera de clientes? Tal vez aún no lo sepas, pero la solución a tu problema tal vez esté en el E-Commerce. Si Mahoma no va a la montaña… Pónselo fácil a tus clientes, dales opciones. Ofréceles la posibilidad de reservarlo y recoger en tienda, de llevárselo a casa… Comunícate con ellos, pregúntales qué quieres y cómo lo quieren. Recoge sus opiniones a través de la web o mediante pequeños formularios que puedes enviar en forma de newsletters. O tal vez puedas introducirte en sus grupos de Facebook con publicaciones curiosas, interesantes, que capten su atención. Las posibilidades que nos da la red son casi infinitas. Recuerda que hay que adaptarse a los cambios, adelantarse si es posible, y, sobre todo, evolucionar.
