El frío invita a entrar en una sala de cine y disfrutar de una buena película. Con mascarilla y distancia social, nada impide recuperar hábitos como éste, que nos permiten viajar con la imaginación y evadirnos un poco del día a día. Se mantienen películas como El contador de cartas, The King´s man y Delicioso, y se estrenan otras como El callejón de las almas perdidas, One Shot o El Caso Villa Caprice.
Guillermo del Toro vuelve a la carga con un nuevo proyecto, que no película, que seguro que entusiasmará a todos sus seguidores. Se trata de El callejón de las almas perdidas (Nightmare Alley), remake de la cinta de 1947 dirigida por Edmund Goulding con Tyrone Power, Joan Blondell, Coleen Gray y Helen Walker, entre otros, que seguía los pasos de un hombre ambicioso y dominante que inmerso en un romance con una psiquiatra que le dará la lección de su vida al convertirle de manipulador en manipulado. Poco ha trascendido de la versión de Guillermo del Toro, protagonizada por Bradley Cooper, Cate Blanchett y Toni Collette pero promete estar a la altura de la original al mismo tiempo que ser fiel al particular y único estilo visual y narrativo del cineasta mexicano.



Entrarán al mismo tiempo en cartelera varias películas de diferente estilo y género entre las que cabe destacar El método Williams (King Richard), biopic protagonizado por Will Smith, que muestra la gran influencia que Richard Williams ejerció sobre sus hijas, las mundialmente conocidas tenistas Venus y Serena Williams, y Agentes 355 (The 355), una cinta de acción, espionaje y suspense protagonizado por Jessica Chastain, Penélope Cruz y Bingbing Fan. Dirigida por Simon Kinberg, la película sigue los pasos de una unidad de espías de élite que suman fuerzas para luchar contra una organización criminal que persigue sumir al mundo en un caos total.
También nos ofrece buenas dosis de acción One Shot (Misión de rescate), dirigida por James Nunn, que cuenta la historia de un equipo de soldados que deben transportar a un sospechoso de terrorismo desde una base secreta de la CIA situada en el mar Báltico.
Desde Francia llega El caso Villa Caprice (Villa Caprice), del marsellés Bernard Stora, hora y media de suspense sobre un complejo caso de apropiación indebida de una fantástica villa en la Costa azul.
El género de la animación está representado esta semana por La estrella de los simios (Apstjärnan), de Linda Hambäck, y Chico mocoso (Rotzbub), de Marcus H. Rosenmüller y Santiago López Jover.
La primera cuenta la historia de una pequeña huérfana que después de ocho años de triste existencia cumple su deseo de tener una madre. Un día llega hasta el orfanato un viejo coche que transporta a una gorila. La conexión entre ambas es inmediata y la niña no tardará en darse cuenta de que tienen en común más cosas de las que pensaba.
La segunda está ambientada en una pequeña localidad austríaca donde vive un niño que descubre que su gran talento para el dibujo puede servirle para exponer la hipocresía de sus semejantes y mostrar que no está de acuerdo con el carácter estricto e intolerante de sus vecinos.
El broche especial a esta semana de estrenos lo pone Víctor Matellano con Mi adorado Monster, un inclasificable documental con Javier Botet, Macarena Gómez, Álex de la Iglesia que nos traslada al año 1995, cuando, al tiempo que ruedan El día de la bestia de Álex de La Iglesia, Manuel Tallafé y Santiago Segura participan también en un proyecto llamado inicialmente El hombre lobo contra los templarios, y más tarde titulado Los Resucitados. Una película maldita que tardará veintidós años en completarse y estrenarse.


